martes, 16 de septiembre de 2008

Talleres en el Colegio Arrayanes

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Las dos Salas de 4 del Colegio Arrayanes, de Garín,
se preparan para un gran trabajo:
hacer un mural colectivo a partir de desechos, un antes y un después de la plaza.

Como parte de ese proyecto,
fui invitada
a dar talleres de collage, uno a la mañana y otro a la tarde.


Dejo acá algunas de las fotos que me envió Gabi Bianchi, maestra de la sala.

También, acompañados por Gabriela Shafer- a cargo de la biblioteca de la escuela-
cambiamos de ambiente para leer y mirar Pájaro negro, pájaro rojo.


A toda la gente del colegio, y a los chicos en especial:
¡Muchas gracias,
fue un placer compartir
y llegar a casa con plasticola, ramitas y papelitos por todos lados,
como corresponde a un lindo día de trabajo!

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5 comentarios:

Yolanda dijo...

que bueno María, seguro que lo pasasteis genial.
Por cierto leí tu comentario en el blog de Jacobo y me gustó mucho.

Jacobo Muñiz dijo...

Qué bien. Como dice Yolanda os lo pasaríais de maravilla, enchastrándolo todo y haciendo obras tan creativas. Qué envidia (sana, por supuesto). Tiene que ser una experiencia muy bonita trabajar con niños.
Un abrazo.

María W. dijo...

Hola, Yolanda. Sí, sí, la pasamos lindísimo. Y la producción fue increíble. Me alegra que te gustara ese comentario, cosas que siento, pienso, y salen de adentro.

Sí, Jacobo. Es muy gratificante trabajar con chicos. Estimula. Se enganchan sin vueltas, son directos, y sobre todo les gusta jugar, experimentar, ¡como a mí!
Empecé el año pasado con bastante temor, pensando que no tenía nada para darles o que no iba a saber cómo. Pero los chicos me facilitaron todo. Es como cuando sos padre o madre por primera vez.. creés que no vas a saber como serlo, pero sale, naturalmente sale. Un abrazote

Mauricio dijo...

Hola María,

Muy buena onda las clases para los chicos!

lindo eso.

María W. dijo...

Hola, Mauricio.
¿Trabajaste con chicos alguna vez?
Es lindo, de verdad.Tomá la palabra como la usan en Brasil: lindo, con esa entonación y esa carga... es diferente que acá, y me gusta.
Un gran abrazo.