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Era mi viejo. Era un gran escritor.
Hoy se cumplen 41 años del día de su muerte. Tenía 52 años.
Va mi homenaje.
Uno de sus cuentos:
Compañeros
Publicado por primera vez por editorial Lautaro,
en el libro de cuentos "El señor cisne" en 1947.
No sé cómo nos hemos venido a reunir aquí y, la verdad es que no me interesa averiguarlo.Hoy se cumplen 41 años del día de su muerte. Tenía 52 años.
Va mi homenaje.
Uno de sus cuentos:
Compañeros
Publicado por primera vez por editorial Lautaro,
en el libro de cuentos "El señor cisne" en 1947.
Estamos los cinco compañeros, como antes. El fogón ocupa el centro de la pieza. Debe ser el Diablo quien ha encendido el fuego porque las llamas calientan por igual a los vivos y a los muertos.
-¿Qué tienes que contar, Pedro?- digo yo.
-Nada. Mi historia se acabó con mi muerte.
-La mía... – dice de pronto Rafael- se acabará mañana.
-Bueno. Esto no tiene importancia. Lo cierto es que estamos juntos como en los mejores días.
-El Chileno está callado.
-Yo estoy muerto- aclara este último.
-¿Vamos a hacer distingos, ahora?
El fuego nos silencia. Además, todos hemos comprendido que no vamos a poder entendernos. La muerte tiene sus cosas. Nos miramos. Para mí, Marco está triste, pero no quiero decirlo.
El Diablo debe andar en la pieza porque a pesar de todo nos sentimos felices. Yo fumo, con fruición, con todo el vicio. Y aquel otro cree que fuma y también parece feliz. Nos sonreímos.
-¡Vaya a saber- me dice- quién es el que hace humo!
-Yo estoy muerto- repite lúgubremente el Chileno y escupe sobre el fuego-
-¡Los cinco, como antes!- digo por decir algo.
Nos miramos otra vez. Y alguien reclama:
-¡Las barajas!
Todos sabemos que sólo hay una noche que permite que se reúnan los vivos y los muertos.
-¡Apúrense! Que no nos sobra el tiempo.
Jugamos. Y yo pierdo cuatro pesos que no sé cómo deberé pagarlos.
Actualmente forma parte del libro "Cuentos completos" editado por Colihue.
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24 comentarios:
Y las letras aquí como cosa del diablo: calentando por igual a vivos y muertos, y haciendo que a pesar de todo sintamos algo de esa/aquella felicidad. Escribía lindo tu viejo, María. Buscaré ese libro. Un abrazo.
Querida María, me ha emocionado cómo recuerdas a tu papá. Un fuerte abrazo.
Me pasó algo impresionante. Leí el cuento de tu papá después de escribirte el comentario que va debajo del cuadro. La pucha! Hay muertos que son unos vivos!
Te quiero mucho. Iris
Sí que escribía lindo, maravilloso, Germán.Se reía mucho de la muerte. Supongo que hay que estar muy vivo para eso. Un abrazo.
Un abrazote, Pedro. Me gustó recordarlo leyéndolo.
¡Jaaa! Sí señora, y bien vivos.
También te quiero mucho. Besotes inmensos.
Qué lindo, señora.
las fotos, el retrato y el cuento. Buen recuerdo.
Además nunca te había visto tán pendeja.
que bien escribia !!
en su mirada descubro la tuya.
Un beso
Lindo cuento, sí señor.
Viste, Gustavo, yo también fui niña!
Sí, Horacio, era muy bueno! Un beso
Me emocionaron mucho tus recuerdos, sobre todo esa foto trepando al árbol... Admiro a los padres que se animan a trepar árboles... Qué lindo!
Se animaba e eso y más... era muy particular. Va un abrazo.
Que lindo María!, que lindo!, todo muy lindo, el homenaje, el cuento, la pintura, las fotos. Me has dejado una sensación linda de otro lugar...del color del día...
Estrellita, la María de arriba era yo...
Qué bueno, Yis... el color del día. Besote
Queridísima María: merecidísimo homenaje al viejo *aplausos por el texto*. Yo creo que nadie se va mientras existan aquellos que le recuerden, así que los vivos y los muertos seguirán jugando a la baraja. Un sentido abrazo con muchos besos.
¡Truco! un beso, Paloma.
Pero que buen cuento, es muy misterioso, has hecho una elección estupenda para homenajear a tu viejo, te felicito por eso y por el claro.
un abrazo
¡Qué gran texto!
Sí, NiñoCactus, eso mismo pienso yo.
Ya sabemos de donde sale esa imaginación entonces!!
La escena que describe es buenisima... me pregunto a que jugarían.
Puede ser que al poker mientras toman un whisky pero prefiero imaginarmelos jugando a la conga y tomando mate. El diablo ceba, claro.
Adoro este cuento, Martín, y comparto con vos: una escena de campo ríoplatense, tarde o noche, mate o vino. ¡Me gustó la idea del diablo cebando! Un abrazo.
María, me gustó que Mempo Giardinelli nombrara a tu viejo en un ensayo donde hace un repaso histórico de la literatura argentina. Dice MG: "Sin cesar, texto a texto y hasta por lo menos los años ‘70 y ‘80, literatura e inmigración amasan nuestra literatura: de Ezequiel Martínez Estrada a Enrique Wernicke, de Borges a Beatriz Guido, de Cortázar a Sabato, Guillermo Martínez y Eugenia Almeida". Comentarte eso. Esta en Radar Libros de este domingo. O aquí: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-3588-2009-11-03.html
Saludos.
¡Qué bueno! ¡Mil gracias, Germán! Leo.
No me gustan las teorías conspirativas porque me parece que explican los hechos en el sentido inverso a la naturaleza de las cosas.
Tampoco me busca buscar nexos,o uniones en hechos que no parecen tener vínculo.
Pero me resulta difícil no unir una noche de miércoles maravillosa; una casa llena de libros; una María; una Macarena; una Rosa; un escritor que sabía quien era pero que no había leído; el repentino interés por encontrarlo esta mañana por internet; descubrirlo y emocionarme con "La ley de Alquileres" y "Los jardines de Plácido"; seguir detrás de él y aterrizar aquí en tu blog y en este cuento; leer esta maravilla que nos dejás y recordar que el martes escribí algo llamado "Los Muertos"
Un beso
Me alegran estos cruces de caminos, Marcelo. Iré a tu martes. Un beso.
María, gracias por subir este cuento.
Matias, un pariente.
Hola María, hay un cuento de tu papá, que me encanta y frecuentemente lo leo. Excelente tu “Ilustraciones y algo mas”, soy un asiduo visitante. Saludos.
http://personalantologia.blogspot.com.ar/2012/06/la-dignidad-enrique-wernicke.html
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